Pinto, Valdemoro, Constante y Sonante, son cuatro hermanitos de la familia elefante. Sueñan con viajar y recorrer el mundo, así es que no pierden el tiempo ni un segundo. Enviaron fotos de su excursión al río y ahora mandan de la playa mojaditos y sin frio. Jugaron mucho en la arena, y bailaron con las olas, después fueron a la bañera derechitos trompa a trompa. Tras este baño tan rico, y una cenita muy sana, su mamá les cantó a los cuatro una preciosa nana. Shhhhh…… y durmieron muy fresquitos hasta la próxima semana… Pronto nos mandarán nuevas aventuras. (Fotos del hada amiga: Eugenia)
Archivos Mensuales: julio 2012
A DORMIR LA SIESTA…
¡¡QUE IMPORTANTE ES EL ASEO.!!
No hay duda, que el aseo personal es importantísimo, para los adultos y para los niños en la vida diaria. Al igual que la alimentación y el descanso.
Desde aquí nos lo cuenta un amiguito muy especial…
Mica Olímpica
«APRENDEMOS A RESPETARNOS»
Es importante comenzar a enseñar a los niños buenos modales desde muy pronto, sin ser demasiado exigentes, sin agobiarlos, pero desde una edad temprana (dos o tres años), porque si no, corremos el riesgo de que nunca lo aprendan y sin duda alguna, desde la familia es, donde podemos empezar a dar uso de éstos buenos hábitos:
Pedir las cosas por favor, dar las gracias, los buenos días y las buenas noches,son fórmulas sencillas que les inician en un ambiente de respeto.
«APRENDER CANTANDO»
Que dejen toditos los libros abiertos .Ha sido la orden que dio el general .Que todos los niños estén muy atentos. Las cinco vocales van a desfilar: Primero veras, que pasa la “A” Con sus dos patitas muy abiertas al marchar. Ahí viene la “E”, alzando los pies, el palo del medio es mas chico como ves. Aquí esta la I , la sigue la O. Una es flaca y otra gorda por que ya comió. Y luego hasta atrás, llego la U como la cuerda con que siempre saltas tu. Primero veras, que pasa la “A” Con sus dos patitas muy abiertas al marchar. Ahí viene la “E”, alzando los pies. El palo del medio es mas chico como ves. Aquí esta la I , la sigue la O Una es flaca y otra gorda por que ya comió. Y luego hasta atrás, llego la U. Como la cuerda con que siempre saltas tu (ha ha ha ha ha ha ha)
(Francisco Gabilondo Soler)
FRUTA, FRUTA
Los elefantitos: Un día en el río
Una amiga del blog nos manda estas imágenes sobre sus cuatro elefantitos de goma en un día de río. ¡Gracias Eugenia! ¡Qué fotografías tan divertidas! Son preciosas, a ver si más gente se anima a mandarnos aventuras como la tuya. Un beso muy grande.

SECÁNDOSE EN LA TOALLA DESPUÉS DEL BAÑO
Cuento musical: Pedro y el lobo
Cuentos para pensar (Jorge Bucay.)
LA TRISTEZA Y LA FURIA
En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta…En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas…
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente…
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque. La furia, apurada (como siempre esta la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún, salió del agua…Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró…Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza…Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque. En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba. Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad… está escondida la tristeza.