Como cada año, estamos criando gusanitos de seda. Los hemos visto pasar de pequeños a grandes conforme les dábamos de comer hojas de morera. Para alimentar a los gusanos, los niños de las clases de cinco años se lso han llevado a casa y han traído la caja limpita y con comida fresca. Así es que nuestros gusanos están gorditos y resplandecientes, de modo que han comenzado a preparar su capullo. Es muy interesante: El cuello de los gusanitos se vuelve de color acaramelado y empiezan a producir mucha seda, primero de color blanco y luego pasa a ser entre amarilla y naranja. Y con esta seda forman el capullo ¿ Y qué pasa dentro? Se preguntan nuestros » peques» pues que nuestros gusanitos se convierten en una especie de » momia», que al final dará lugar a una mariposita blanca.
Esta sencilla experiencia natural se convierte en todo un acontecimiento para los niños y niñas que observan con fascinación el proceso. Aquí os dejamos algunas fotos de nuestros protagonistas:

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