En lo alto de la torre
de una ciudad extremeña
construyó su hermoso nido
doña Pitu, la ciugüeña.
Allí puso cinco huevos
que con sus largos piquitos
rompieron con mucho esmero
cinco lindos cigüeñitos.
¡Qué contenta doña Pitu!
ha mandado celebrar
por los riscos y las peñas
una fiesta en el lugar.
Doña Pingüina, su amiga
que vive en el polo helado
con sus pingüinos chiquitos
una felicitación
a todos les ha enviado.
Y el mensaje de contento
atravesando los trópicos
a doña Pitu ha llegado
en un correo electrónico.
(Pilar Alcántara González)