Después de un poquito de lluvia nuestro patio estaba perfecto para que los niños jugaran con la tierra, pero nuestra sorpresa ha sido que se han puesto a construir volcanes.
Al preguntarle a Javier Gómez cómo se llamaba su volcán, la respuesta ha sido: «mi volcán es el de Madrid».
«Su boca es muy pequeña, vamos a hacerla más grande»
Victor Díaz estaba construyendo el volcán «Cabeza de diamante»
Y estas son otras construcciones muy curiosas.
Estamos muy contentas, ya que nuestros niños cada día nos sorprenden más.